Por qué es importante mantener las caderas y las rodillas fuertes

Las caderas y las rodillas son partes fundamentales de tu esqueleto ya que ayudan a sostener a todo tu cuerpo. Por eso cuando te lesionas puede resultarte difícil moverte y caminar. Una manera de ayudarlas, ya sea cuando están sanas como cuando están lesionadas, es fortaleciendo los músculos y las articulaciones que las rodean y manteniéndolos en forma. Aquí te contamos algunos ejercicios apropiados para llevar a cabo esa tarea.

Si bien hay cuestiones imprevisibles e inevitables, como este tipo de accidentes, también hay formas de mantener los huesos y los músculos fuertes. Para ello, la clave está en hacer ejercicio.

El ejercicio no sólo es un hábito saludable, sino que también puede ayudarte en varios de los tratamientos que quizá debas hacer para tus rodillas y tus caderas, ya que la fuerza de los músculos que las rodean te ayudan a soportar las articulaciones aliviando el peso y el esfuerzo que deben soportar los huesos.

Por ejemplo, tus caderas tendrán que soportar menos peso si tus cuádriceps (los músculos que están justo arriba de la rodilla) , los glúteos, los ligamentos y tus músculos abdominales están fortalecidos. Y si los cuádriceps están fuertes, además, pueden absorber la tensión que harían los meniscos o el cartílago de la rodilla (que es lo que se lesionó Carlos mientras jugaba con sus sobrinos).

Si te lesionas las caderas o las rodillas, los primeros músculos que pierden fuerza son, justamente, los cuádriceps y los glúteos. Por eso, un plan de ejercicios ante cualquier daño que pueda ocurrirte debería enfocarse en ellos.

Ten en cuenta que los músculos funcionan en pares: mientras uno se contrae el otro se relaja y viceversa. Por ejemplo, si estás sentado en una silla y estiras la rodilla, los músculos delanteros se contraen mientras que los traseros se estiran. Por eso es importante ejercitar ambos músculos para que los dos se mantengan flexibles y fortalecidos y ninguno se tensione.

Ver: Ejercicios para aliviar el dolor.

Por eso, si estas lesionado o si tienes alguna enfermedad crónica en las articulaciones, como artritis, es importante que consultantes con tu médico respecto a qué tipo de ejercicios deberías hacer para mantener tus músculos fortalecidos, para aliviar el dolor y para ayudar a tu recuperación.

Posiblemente, debas realizar una rutina con el asesoramiento de un terapeuta, pero frecuentemente los resultados pueden ser muy positivos, por lo que vale la pena intentarlo.

A veces, el dolor o la lesión pueden hacerte pensar que hacer ejercicio ya no es para ti. Sin embargo, hay una alternativa que puede ayudarte. Cuando Marta se rompió la cadera y le pusieron una prótesis pensó que la recuperación sería larga y costosa. Sin embargo, su médico le recomendó hacer ejercicios en el agua. Afortunadamente se animó y los resultados fueron notorios.

Ejercitarse en el agua tiene varios beneficios. Entre ellos:

Reduce el estrés y la fuerza que ejerces sobre las articulaciones, ya que el agua soporta tu peso. Se elimina la gravedad.

Te permite probar si puedes realizar ciertos ejercicios, antes de intentarlos fuera del agua.

Te permite incrementar la resistencia al movimiento, sin realizar tanto esfuerzo ni sentir dolor en las articulaciones.

De este modo, además de un buen estado de salud física en general, la gimnasia te permitirá mantener la movilidad y disminuir las molestias que puedas sentir debido a tu enfermedad o lesión. ¡Anímate, con el tiempo iras viendo los resultados y verás que el esfuerzo valió la pena!